Paladar O’Reilly 304 en la Habana Vieja

El Restaurant (paladar) O’Reilly 304, es una experiencia gastronómica inspirada por el arte situada en el corazón de La Habana Vieja. Todo un hallazgo, un lugar agradable, europeo y moderno, pero sin ser pretencioso.

Este paladar cuenta con una barra y unas pocas mesas de madera, en un pequeño espacio con las paredes con ladrillos a la vista repletas de pinturas transgresoras de jóvenes creadores cubanos. Rápidamente, te sentirás envuelto por su atmósfera positiva y su música, intensa y alegre.

Pero en realidad, la auténtica revelación de O’Reilly 304 es la comida, con platos innovadores como las sabrosasmalangas empingadas, la sopa Fukuchima, el Tataki de atún rojo, el suculento ceviche de pescado o la tempura de marisco y verduras, donde la estética sorprendente nunca pasa por delante de una combinación de sabores genial. En la actualidad, el O’Reilly 304 ofrece una de las cocinas más imaginativas y creativas de La Habana. Producto máximo tocado de la mejor manera posible.

Parece mentira lo fácil que es dejar contentos a los comensales con pequeños detalles y, sobre todo, una cocina auténtica y hecha con pasión. Es lo que se respira en este establecimiento con una única pretensión: la de querer gustar. La calidad y originalidad de sus platos, unido a su estupendo servicio, hará las delicias de los paladares más exigentes.

El suculento ceviche de pescado del O’Reilly 304

En sus dos años de vida el O’Reilly 304 ha despuntado como una de las mejores coctelerías de la ciudad, con una lujosa selección especializada en ginebra, ron y whisky.

La variedad de bebidas es impresionante y además en el O’Reilly 304 siempre están inventando nuevos combinados. Antes de cualquier otra cosa, recomendamos pedir un gin tonic picante con ají cachucha (un pimiento originario de Cuba) o cualquiera de sus cócteles experimentales. Al momento te darás cuenta que el O’Reilly 304 está en otro nivel. Tan sencillo como eso.

Las paredes están adornadas con hermosas obras de arte contemporáneo hechas por artistas con una trayectoria sólida y también por artistas emergentes. Inquietantes y audaces pinturas, serigrafías y bocetos con una gran carga de colores en movimiento.

Figuras consagradas del jazz cubano como Oliver Valdes y Jorge Reyes pisan el escenario del O’Reilly 304 los miércoles y los jueves.

La decoración, repleta de detalles, y las noches llenas de música, junto con una terraza donde se sirven los mejores mojitos de la zona, garantizan una experiencia única. Para escuchar los pajaritos, comer y beber de maravilla y quedarse en un estado de reposo cercano al ensimismamiento.